Jesús en casa – Parte 1

Hechos 5:42
“Y todos los días, en el templo y de casa en casa, no cesaban de enseñar y proclamar el evangelio (las buenas nuevas) de Jesús como el Cristo”

ALGO EN QUE PENSAR

“Si Jesús no está en la casa, entonces está faltando la persona más importante. Y si la persona más importante no está en la casa, entonces la casa está vacía”

En las próximas dos semanas estaremos aprendiendo acerca del poder que tenía una visita de Jesús en una casa. Durante Sus días entre nosotros, el Señor nunca rechazó a nadie. Él comió con los pecadores, sanó a los enfermos, habló con los despreciados, amó a los rechazados, hizo milagros y sobre todo, nos enseñó a amar al prójimo. En el Nuevo Testamento, Él nos dejó el ejemplo de Su Amor puesto en acción al visitar 12 casas.

Veamos a continuación qué sucedía con la visita de Jesús:

1. ALEGRÍA EN EL HOGAR (La boda en Caná de Galilea)

Leer Juan 2:1-12

La familia de Jesús y sus discípulos fueron invitados a una fiesta de bodas. Sin embargo, durante la fiesta el vino se acabó y eso significaba que la fiesta también se terminaría.
Jesús realizó Su primer milagro al determinar que las aguas se transformaran en el mejor vino que ya había sido probado. El vino representa la alegría, el gozo y la plenitud, siendo así, Jesús restauró todo esto en aquella casa.
“Este principio de señales hizo Jesús en Caná de Galilea, y manifestó Su gloria, y Sus discípulos creyeron en Él.” (Juan 2:11)

¿En tu casa está faltando alegría? Debes saber que Jesús quiere transformar todo el dolor y sufrimiento en la más pura felicidad.

2. SANIDAD (La casa de Pedro)

Leer Lucas 4:38-39

“Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella. E inclinándose hacia ella, reprendió a la fiebre; y la fiebre la dejó, y levantándose ella al instante, les servía.”

Al salir de la sinagoga, Jesús visitó la casa de su discípulo Pedro y encontró que su suegra se encontraba enferma. Inmediatamente, Jesús reprendió la enfermedad y ministró la sanidad. La mujer fue sanada y comenzó a servir al Señor Jesús.

Jesús está interesado en bendecir a la familia de aquellos que le sirven. El toque del Salvador en una vida es tan impactante que como fruto de esto las personas son inspiradas a seguirle y servirle con sus dones y talentos.

3. RESTAURACIÓN (La casa en Cafarnaúm)

Leer Lucas 5:17-26

Al llegar a la casa que le servía de posada entre los viajes, una multitud se acercó a Jesús, en busca de varios milagros. Pero un hombre paralítico llamó Su atención al haber sido introducido a la casa por medio del tejado, en ayuda de sus amigos. Admirado por esa fe, Jesús no sólo perdonó sus pecados sino que restauró la salud de aquel hombre.
“Pues para que sepáis que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados (dijo al paralítico): A ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.” (Lucas 5:24)

Jesús quiere restaurar tu salud y la salud de tu familia. Invitalo a entrar a tu casa hoy mismo, Él desea prosperarlos en todo.

4. ARREPENTIMIENTO (La casa de Leví)

Lucas 5:29-32

“Y Leví le hizo gran banquete en su casa; y había mucha compañía de publicanos y de otros que estaban a la mesa con ellos. Y los escribas y los fariseos murmuraban contra los discípulos, diciendo: ¿Por qué coméis y bebéis con publicanos y pecadores? Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”

Jesús fue invitado a comer a la casa de Leví, un publicano cobrador de impuestos. Pero los fariseos enseguida comenzaron a discriminar a Leví por su pasado y le cuestionaron a Jesús y a Sus discípulos por comer con él. Sin embargo, el Señor les advirtió diciendo: “No he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento.”

Jesús llevó el arrepentimiento y el perdón a aquella casa. Permite que Él entre a la tuya y también perdone todo el pasado marcado por maldiciones, pecados y argumentos. ¡Él puede hacerlo todo nuevo!

5. UNCIÓN Y PERDÓN (La casa de Simón)

Leer Lucas 7:36-46

En Israel, había una costumbre de que cada vez que alguien llegara a alguna casa, el anfitrión ofrecía agua para lavar los pies y las manos del visitante. Cuando Jesús llegó a la casa de Simón, él no le ofreció tal hospitalidad, pero hubo una sorpresa para todos, cuando una mujer entró, lavó los pies del Señor Jesús con sus lágrimas, los secó con su propio cabello y los ungió con perfume.
Jesús vio el amor de aquella mujer y le dijo delante de todos: “Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.” (Lucas 7:47)

Cuando invitas a Jesús a entrar a tu casa, tu corazón es transformado y puedes derrama tus lágrimas, entregar tus cargas, tus luchas y tus temores a Sus pies y recibir a cambio Su perdón y unción.

6. RESURRECCIÓN (La casa de Jairo)

Leer Lucas 8:41-56

Jairo estaba desesperado por la enfermedad de su hija e invitó a Jesús a que fuera hasta a su casa, pero, lo peor sucedió en el camino: su hija murió. Sin embargo, Jesús viendo la fe de aquel hombre, aun así fue con él y realizó el milagro: “Mas Él, tomándola de la mano, clamó diciendo: “Muchacha, levántate. Entonces su espíritu volvió, e inmediatamente se levantó; y Él mandó que se le diese de comer.” (Lucas 9:54-55)

¿Qué deseas resucitar? ¿Qué debe reverdecer? Jesús puede traer vida a lo que para ti ya está muerto. Llámalo para que entre a tu casa y resucite aquello que ya considerabas perdido.

DESAFÍO

  • Visita uno o dos vecinos y ora por su necesidades, imparte la bendición que aprendiste hoy en las primeras seis visitas que Jesús realizó.
  • Únete con toda tu célula y asegúrate de asistir a tu reunión el fin de semana. Dios quiere ministrar tu vida y equiparte para llevar salvación y restauración a más familias a tu alrededor.

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