La fuente correcta

TEXTO BÍBLICO

Juan 4: 13-15 NVI

“13 —Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, 14 pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna. 15 —Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a sacarla.”

ALGO EN QUE PENSAR

¿Has experimentado alguna vez esa sensación de tener sed? ¿Que por más de que tomas bebidas líquidas no te sacias y quieres más? Por lo general esto sucede cuando estamos expuestos a fuertes rutinas de actividad física, o cuando las condiciones climáticas son extremas. En este caso, la mujer de la que habla esta historia no estaba experimentando una sensación física de sed, pero sí en su espíritu: estaba desesperada en su interior por una respuesta, por sentir que era llena, aceptada, amada, que tenía valor, que podía ser perdonada.

Este capítulo completo de Juan 4 relata el encuentro de Jesús con la mujer samaritana, una persona que nunca se imaginaría que tendría un encuentro personal con esa Fuente inagotable de vida, y que esa experiencia la cambiaría por completo. Una mujer que tenía grandes necesidades emocionales y afectivas, pero que fue llena de una Fuente Eterna de amor en un solo instante. ¡Definitivamente un encuentro con Jesús lo cambia todo!

DESARROLLO

  1. LA CORRIENTE DE ESTE MUNDO

Efesios 2: 1-2

“Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”.

¿Cuál es la corriente que influencia tu vida? ¿Es la corriente del pecado? ¿La corriente de los afanes de este mundo? ¿O es la corriente de la presencia de Dios?

Muchas veces estamos en nuestras ocupaciones diarias y dejamos que las preocupaciones, los afanes, la ansiedad, el temor, gobiernen nuestra vida. La corriente de este mundo habla también de una vida de argumentos contrarios, de pecado, de cosas ocultas que no hemos sido capaces de llevar al pie de la cruz. Todo el que esté sumergido en esta corriente y beba de estas aguas turbias, nunca podrá vivir una vida de plenitud.

La Palabra lo dice claramente: muchas veces estamos muertos en nuestros delitos, estamos llenos de maldad en nuestras palabras, actitudes, pensamientos, acciones, y no nos damos cuenta.

Debemos pedirle a Dios que por medio de la Sangre del Cordero Inmolado de Dios, venga redención de todo poder del enemigo, rescate de toda vida de pecado y como consecuencia podamos habitar confiados en la casa de Dios.

  1. LA CORRIENTE DE LAS EMOCIONES

Santiago 1:8

“El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.”

Uno de los problemas más fuertes en el carácter de una persona es el emocionalismo. Muchas personas toman decisiones equivocadas o precipitadas porque se basan en sus emociones, en lo que sienten en su corazón, en su estado de ánimo, o movidos por un espíritu de temor que los lleva a tomar decisiones desacertadas.

La Palabra enseña que esta clase de personas que se dejan guiar por sus emociones, por lo general son personas muy inestables en las diferentes áreas de sus vidas y no son constantes en sus sueños y metas personales, no terminan lo que empezaron y por lo general no tienen disciplinas espirituales, ni físicas, ni personales.

Pide que la Sangre que brotó del costado de Jesús cuando fue clavada la lanza por los romanos, te cubra y rompa en ti todo lo que te impide tener el carácter de Cristo. Que puedas ser el reflejo de Jesús aquí en la tierra y que el fruto del Espíritu Santo se haga evidente en tu vida.

  1.         LA CORRIENTE DEL ESPÍRITU

Juan 4:14

pero el que beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.”

La fuente correcta es la que nos da a beber Jesús, que es la fuente del Espíritu.

La Palabra enseña que donde está el Espíritu de Dios allí hay libertad, las cadenas se rompen, las fortalezas caen, el reino de Dios se establece, la gloria de Dios desciende y esa llama consume todo a su alrededor. La corriente del Espíritu es la que te guía a toda verdad, te sacia, no te permite tener sed en ninguna área de tu vida, te enciende y te lleva a cumplir el propósito de Dios.

ORACIÓN Y MINISTRACIÓN

  • En una actitud de adoración, pedir la presencia de Dios, que pueda venir a cada asistente y pueda avivar su espíritu. Comenzar entonando una canción de adoración.
  • ¡Inviten al Espíritu Santo! En lo posible que cada asistente a la célula pueda tener una hoja blanca, y la pueda batir en el aire, como señal de que le dan la bienvenida a la persona del Espíritu Santo.
  • En esa actitud de oración, identificar los argumentos contrarios (pecado, vicios, debilidades, pensamientos, puertas abiertas incorrectas) y visualizando la cruz, y aplicando la Sangre que brotó del cuerpo llagado de Jesús, declarar que será el tiempo donde cada cadena de pecado y rebelión será rota.
  • A la cuenta de tres, que ellos puedan renunciar a todo pecado o todo lo que los había hecho estar en la corriente de este mundo y en la corriente de las emociones.
  • Al finalizar, entonar una canción donde pidan el bautismo del Espíritu Santo, donde se puedan despojar de toda corriente o fuente incorrecta, y donde la fuente del Espíritu sea la que los llene. Amén.

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