En tiempos en que se oyen noticias de guerra en el mundo, en un panorama que pareciera nublado y desalentador, es necesario pensar en cómo enfrentar esos momentos con las armas correctas, donde la lucha toma otra forma, otro sentido, porque no solo se expone a un sin número de información y desinformación en los portales de las plataformas digitales. 

También en el conflicto que cada ser humano vive diariamente cuando es asediado por una prueba, un momento difícil o un sin salida, aún por esa noticias que generan ansiedad. 

Es allí, cuando se necesita la estrategia adecuada que le permita mantenerse en pie ante cualquier ataque, ya sea a nivel emocional, sentimental, espiritual, o en algún área de su vida para no sentirse rebajado por los diferentes obstáculos que intimidan, presionan o minimizan el transcurrir de su existencia. 

Pero hay una forma de mantenerse alertas para vencer: 

“…Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” 

Es imposible seguir avanzando y estar firmes en medio de momentos de crisis si se desconoce que esta lucha no es contra este mundo, sino contra una persona o situación. 

“..Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” 

Indudablemente las armas más poderosas son las espirituales, existen, claro, ahora es fundamental saber usarlas, entrar en acción, y ser consciente todos los días de la necesidad de tenerlas para avanzar con inteligencia, pelear la buena batalla y conquistar haciendo frente. 

“…Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.” 

La buena noticia es que hay una forma de contrarrestar ese peligro al que se ve desafiado todo hombre y mujer que ha decidido caminar de la mano de Dios y es tomar las armas espirituales, esas que permiten levantar la cara como un soldado del ejército de Dios y mirar por encima de las circunstancias, es tomar posición de poder para avanzar. 

Sí, armados para protegerse, pero también ¡armados para ganar! 

“…Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.
Efesios : 6: 14-18 

Efesios 6: 10-18
Para el Aposto Pablo el mejor guerrero era un romano, equipado con varias herramientas que hacían de él una persona casi invencible, manejan tan bien su armadura que podían moverse y cambiar de estrategia y así vencer a sus enemigos. 

¿Cómo usar esa Armadura de Dios?
Lo primero que debe entender es que la armadura de Dios debe ponérsela, vestirla y ceñirse de ella para protegerse en defensa de la vida espiritual, peleando esa buena batalla. 

 

¿Cuál es el significado de cada una de sus partes?:

1. Cinturón de la Verdad: Es ceñir los lomos porque es allí donde está la fuerza, describir la parte del cuerpo central entre las costillas y las caderas, es el lugar donde se lleva el cinto y se sujetaba la espada. La fuerza no depende de la economía, el talento o a una linda familia, proviene de Cristo. 

“…todo lo puedo en Cristo que. me fortalece.”
Filipenses 4:13 

Jesús nunca asumió algo como si fuera suyo, le dio la honra al Padre y cuando se sintió débil, pero fuerte en Cristo. Cuando se pone la fuerza en Él, y la confianza en el único que puede cambiarlo todo 

Es caminar con la verdad que es Jesús, no permitir pequeños permisos ni pequeñas mentiras, lo importante es siempre hablar con la verdad aunque sea difícil. 

2. Coraza de justicia: representa la Cruz del calvario, al tener puesta esta parte de la armadura en comprender que es vital exponer diariamente cada área de la vida allí en esa cruz para no lamentarse por el pasado, todo lo contrario, se entrega la carga allí para ser libres de pecado y acusación. Es un intercambio divino que permite experimentar el perdón de Dios y la libertad en su máxima expresión. 

3. Calzar los pies : Con el apresto del evangelio – Las sandalias romanas que usaban los soldados simbolizan la protección. Al usarlas y caminar evita que se dañe con los residuos del piso, de poner los pies en tierra, esa zuela lo separa del terreno malo, pero también representan el evangelio, caminar con el apresto del evangelio, honrando su nombre y en todo tiempo compartiendo de Jesús, nunca avergonzados de proclamarlo, y hablar a otros de Jesús. 

¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz,  de los que anuncian buenas nuevas!
Romanos 10:15-17 

4. El Escudo de la Fe: Se puede usar, se puede mover con el propósito de defenderse de las flechas o dardos del enemigo que buscan debilitar la vida de un cristiano, matar sus sueños y su propósito en esta tierra. 

La única forma de hacer ese escudo grande para la protección de ese ataque es a través de los tiempos del devocional, es allí donde se hace vital hacer la lectura de la palabra para impregnar los pensamientos y corazón de las promesas de Dios y así aumentar la Fe en el que todo lo hace posible y no en las circunstancias. Es dedicarle más tiempo a Dios que a las redes sociales, es hacer un intercambio de prioridades. 

“…Así que la Fe viene por el oír, y el oír por la palabra de Dios.”
Romanos 10:17

5. Yelmo de la Salvación: Tipifica ese casco que protege los pensamientos, la mente es lo que más se debe cuidar. Un solo pensamiento que entre como una semilla se puede convertir en un argumento y luego se transforma en una fortaleza. 

“…Todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre;; si hay virtud, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” 

La idea es no permitir pensamientos negativos de ninguna índole. Es necesario reflexionar a diario sobre qué tipo de pensamientos se tiene y no aceptar los que no provienen del Señor. 

5. La espada del Espíritu: Es la palabra de Dios, es un arma infalible, es tener claro que la palabra da poder al cristiano para enfrentarse a las dificultades. Si se tiene una palabra Rhema se podrá orar con poder y estrategia, de una forma inteligente, entendiendo que al decir: “ESCRITO ESTÁ” se le quita poder a enemigo y de inmediato se es más fuerte. 

El enemigo busca que muchos hagan lo que él hizo, darle la espalda a Dios para apartarse, pero un hijo de Dios busca siempre el arrepentimiento, por eso cuando una persona busca un cambio debe hacer un giro de 180 grados y NO debe dar la espalda al Señor. 

“…Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu.” 

Para algunos es una utopía conquistar algunas áreas que parecían difíciles o imposibles, ahora es tiempo de revestirse de esa armadura de Dios para conquistar lo impensado, lo imposible y ganar así la buena batalla todos los días, peleando como soldados de Dios! 

MCI Church